LA RIDICULEZ DE LO SUBLIME

En los comentarios que siguieron al post de las Shaggs, nuestro amigo Ambrosio recordó que sus dos discos ocupaban los puestos números 16 y 17 en el ranking del libro de “Los peores discos de Rock’n’Roll de todos los tiempos”; y sugirió que escribiese una entrada sobre los quince que le preceden en tan “gloriosa” lista. Y eso es lo que tenéis aquí: los 15 peores discos de toda la historia del rock’n’roll; la cara oscura, aburrida y tonta del rock, la que dejan ver los artistas cuando en vez de vacas sagradas son humanos, y se comportan como tales.

Como la lista y las razones por las que ocupa el puesto en ella cada disco ya están escritas en el libro, lo que veréis escrito en cursiva, presentado como cita, son palabras extraídas y traducidas del propio libro, por lo que no son mías, sino de los autores Jimmy Guterman y Owen O’Donell, así que los insultos y los recuerdos a sus santas madres se los dedicáis a ellos, que yo no tengo nada que ver. Yo me limitaré a escribir algunas impresiones y vosotros ya tendréis la sección de comentarios para explayaros a gusto. Ea… para que luego digáis que yo soy sarcástico…

Comenzamos de atrás hacia adelante. Y el disco que ocupa el puesto número 15, entre los peores de todos es el de ANDERSON, BRUDFORD, WAKEMAN, HOWE que se llamaba exactamente igual que ellos.

En los quince años que siguieron a “Tales from topografic oceans” (no te preocupes, de él hablaremos más adelante) los miembros de Yes se disolvían y se volvían a reunir tan rápidamente como cualquier ejecutivo les presentase un nuevo contrato. La permutación que menos sentido tuvo de todas las que hicieron tuvo lugar en 1.989.

Sobre el papel parecía una buena idea; las cuatro quintas partes del grupo que creó las únicas obras duraderas de la banda en los ‘70, “Fragile”, “Close to the edge”… …pero tal respeto se deterioraba en una situación de interpretación musical en la que ninguno se comunicaba ni ninguno se cuestionaba nada. Eran cuatro músicos que interpretaban sus partes sin establecer ningún contacto, sin establecer ningún terreno común…

…la música era tan compleja, vaga y difusa, que uno se pregunta si Anderson, Brudford, Wakeman y Howe estaban interpretando diferentes composiciones al mismo tiempo. Esa era la razón por la que esta unidad no tenía nombre, es que en realidad no eran una banda. Eran meramente un grupo de individuos tocando sus propias partes, cada uno de ellos ignorando felizmente las contribuciones de los otros.

¿Vosotros pensáis que alguien ha escuchado este disco más de una vez en su vida…? Buena razón para su inclusión en la lista.

Los puestos números 13 y 14 son para QUEEN, con sus obras “Queen II” y “Live Killers”.

El cuarteto de art-metal británico Queen se deterioró en un espectáculo tan pretencioso que nos olvidamos fácilmente de que eran una banda verdaderamente maligna cuando empezaron. Aparecieron en los primeros ’70 como una especie de copia glam de Led Zeppelin, con el guitarrista Brian May como un sub-Jimmy Page tocando riff heavies, mientras el batería Roger Taylor hacía ruidos oscilantes y el bajista John Deacon intentaba seguirlos. Mientras tanto, el cantante y pianista ocasional Freddie Mercury brincaba por el escenario con unos monocromáticos leotardos y con pinta de Mick Jagger imitando a Robert Plant.

El más ruidoso de su primeros discos fue “Queen II”. Se pretendía que hubiese sido una ópera rock… …pero quizás la única razón por la que estamos seguros de que “Queen II” era un disco conceptual es porque una cara del disco estaba etiquetada con el nombre de “Cara blanca”, y la otra con el de “Cara negra”. Que suerte tuvieron estos genios de no tener que preocuparse por entonces de los CDs, que no tienen más que una cara.

Queen alardeaban en las portadas de sus primeros discos (entre ellos el “Queen II”) de que “nadie toca el sintetizador”. Esto lo que realmente quería decir es que ninguno de la banda se había preocupado de comprar uno. Los incesantes overdubs de más guitarras, pianos y clavicordios desmentía la “honestidad musical” que habitualmente acompañaba a las bandas que eran agresivamente libres de sintetizador. Una masa de cualesquiera otros instrumentos puede ser tan engañosa y sonar tan falsa como un sintetizador, como Queen demuestran a través de todo el “Queen II”…

…Queen grabaron algunos discos horribles en estudios en los años que siguieron a “Queen II”… …pero no tocaron fondo hasta “Live Killers”, grabado durante una gira europea a primeros de 1.979…

…para describir el climax de “Live Killers” nos ceñiremos a lo que dice el que escribió las notas interiores del disco: “Un solitario foco cae sobre Freddie sentado al piano, cantando el principio de “Bohemian Rhapsody”, que no necesita presentación porque es el mayor éxito de Queen en todo el mundo. Es impensable que puedan omitir esta canción, aunque su sección operística de multicapas era puramente una creación de los estudios. Ferozmente opuestos a interpretar con cualquier música grabada de antemano, el grupo resolvió el problema de la forma típica tan poco comprometida de Queen: abandonaban el escenario y ponían el disco”.

Sí señor, eso es lo que se llama integridad… ¿que no…?

El puesto número 12 es para los BYRDS , con el disco de reunión que se llamaba como ellos, “Byrds”, que editaron en 1.973.

¿Cuando uno piensa en los Byrds, qué le viene a la mente?… …los Byrds originales eran algo más que cinco individuos que juntos eran capaces de crear una especie de rock híbrido que cruzaba la cara rock del folk de Bob Dylan con el folk al que tendía el rock de los Beatles. Cuando estaban mejor eran un todo fuerte e indisoluble. Desafortundamente, cuando David Geffen les ofreció camiones llenos de dólares para que dejasen atrás su animosidad personal y grabasen este disco de reunión el espíritu es posible que todavía permaneciese dispuesto, pero el talento se había evaporado…

…Con este disco lo único que los Byrds perdieron fue su credibilidad; y lo único que encontraron fue el final de su contrato discográfico.

Hay cosas que no deberían hacerse ni siquiera por dinero, y una de ellas es un disco como éste: una edición solo para sacar pasta, en la que cada uno de los miembros de la banda aprovechó para meter las canciones que no querían meter en sus respectivos discos en solitario. Así que en este disco ni recuperábamos a los antiguos Byrds, ni teníamos a unos nuevos Byrds, porque este disco no era un esfuerzo de grupo, sino canciones de cada uno de sus miembros individuales, con la particularidad, además, de que cada uno de los otros procuraba quitarse musicalmente de en medio en las canciones que no eran las suyas.

Con el disco que ocupa el puesto número 11 ya os digo de antemano que yo no estoy nada de acuerdo, es el “Aqualung” de JETHRO TULL.

La ambición es buena. Anima a los artistas, y a los que quieren serlo, a ir más allá, a explorar e incluso quizás adquirir maestría en nuevas áreas. Pero los intérpretes ambiciosos que no comienzan desde una base firme frecuentemente lo que sacan son galimatías pretenciosos que alternativamente causan risa y repulsión. Si Emerson, Lake & Palmer no saben tocar rock’n’roll, imagínate lo que pueden hacer con los clásicos!

Tanta gente se colgó de este torpe collage de teología del siglo quince, teatrero y light heavy metal y equivoca nostalgia rural, que hizo de “Aqualung” un enorme éxito entre los treintañeros pretenciosos de todos los tiempos…

…para aproximarse a la emoción cuando canta, Ian Anderson deja las sílabas demasiado alargadas y extiende tanto las palabras que pierden su significado. Pero incluso su forma de cantar es sublime comparada con su flatulenta forma de tratar la lengüeta de la flauta… …Anderson actúa como si pensara que tocar demasiado rápido y demasiado fuerte nos iba a convencer a todos de que es un genio.

Pues a mí me gustan estas historias del viejo verde Aqualung, que miraba a Mary la Bizca mientras estaba en el patio del recreo, y eso que cuando descubrí este disco (todavía) no era un treintañero pretencioso… por eso os decía antes que no estoy de acuerdo con la inclusión de este disco en la lista de los peores. Aunque Jethro Tull hicieron luego otras cosas que sí merecerían aquí un lugar muy destacado.

Y como los autores del libro nos prometieron antes, aparece por fin el “Tales from topographic oceans”. Con este disco el grupo YES ocupa el puesto número 10.

El disco más pesado del grupo más pesado de todos los británicos con pretensiones artísticas, Yes (Zzzzzzzzzzzz). “Tales from topographic oceans” es la destilación de séptima mano del pensamiento del mundo, de acuerdo a cinco de las personalidades más difusas que jamás hayan intentado coexistir en un grupo de rock. El teclista, Rick Wakeman, y el batería, Alan White, eran los únicos rockers genuinos del grupo, aunque la idea que Wakeman tenía de la inventiva muchas veces era sacar con paciencia sonidos de pedos de su órgano Hammond B-3, y Alan White muchas veces parecía tan desconcertado por los no-arreglos tan elaborados que pasaba de seguir el ritmo. El bajista, Chris Squire, era un guitarrista frustrado, que rellenaba cada espacio abierto que encontraba en una canción con demasiadas notas, y el sub-clásico guitarrista Steve Howe buscaba distanciarse todo lo posible de su base de guitarrista de blues-rock. La guinda del pastel la ponían con la displicente voz de registro muy alto de Jon Anderson, que fingía ser inocente e ingenua, pero que de hecho era insolente e infantil… …en otras palabras, el desastre era inevitable.

“Tales from topographic oceans” es una larga, larga, larga canción de 81 minutos dividida en cuatro secciones (una por cada cara de un disco coble). Las letras son psicofarfulleos de mística oriental, lastradas fuertemente por tempos arrastrados. Tan pronto como una canción adquiere una rapidez suficiente como para despertar el interés, la batería inmediatamente se escabulle y nos volvemos a dar de narices con Jon Anderson gorjeando etéreamente sobre montañas o pájaros. Los pájaros vuelan y pueden huir, desgraciadamente las montañas no tienen esa suerte.

Yo descubrí a Yes con este disco. Tenía un amigo que me contaba maravillas sobre él, y cuando uno tiene 17 años (una enfermedad que se cura al cumplir los 18) se lo cree todo. Con amigos como ése, er Mangüe, nunca necesité enemigos… también me inició en la etapa más coñazo de John Mayall… y en los grupos de canción política chilenos!!

El puesto número 9 es para otro de esos discos que parecían no acabarse nunca, el “Europe ‘72” de GRATEFUL DEAD.

“Europe ‘72” captura a los Grateful Dead en el momento en que se convirtieron en parodia de sí mismos. En el momento en que llegaron a Londres, en abril de 1,972, ya habían llevado su visión de lo que tenía que ser una jam session alargada todo lo lejos que habían podido. Así que ahora ya que iban a hacer ¿alargarlas más todavía?. También, estaban viendo que los problemas personales les iban a impedir encontrar una forma viable de seguir con sus rollos musicales, así que uno a uno fueron dejando de tocar…

…¿Hemos mencionado que “Europe ‘72” era un disco triple? Todo en él era excesivo, perdiendo el punto a través de repeticiones de todos los fallos de Grateful Dead. Ni Jerry García, ni Bob Weir tenían la habilidad o el deseo de ser la voz solista de una banda de rock, y las monocromáticas interpretaciones definidas por sus endebles y agarrotadas voces son totalmente indolentes, y los solos de guitarra, sin alma, eran lo que los punks de media década después consideraban pasado y añejo. Las jam de boogie que se montaban dejaban las canciones tiradas casi desde el principio para comenzar a perseguirse la cola… …incluso peor todavía que no reconocer las canciones es que el oyente no puede ni encontrarlas, todo son solo, solo, solo, una calada, una esnifada, solo, solo, otro solo… …algunos han comparado las jams de Grateful Dead con el jazz, pero para estos tíos el jazz significa que no tienen que perder tiempo con ninguna estructura. Solamente enchufan y tiran p’alante.

Yo, sin embargo, le tengo cariño a este disco. Cuando me fui a hacer la mili a Madrid, en 1.980, descubrí allí unas tiendas de discos de segunda mano que en Sevilla eran inconcebibles, y por cuatro perras podías comprarte cosas maravillosas, como esta caja, muy bien presentada, con un libreto interior lleno de fotos y tres fantásticos vinilos, en perfecto estado, que todavía conservo. Fue el primer disco de segunda mano que me compré allí.

Aunque cuando por fin dejé de estar hipnotizado por la portada del “Aoxomoxoa”, descubrí que no le falta razón a los autores de este libro sobre lo que piensan de Grateful Dead y su música en directo.

El disco que ocupa el puesto número 8 también es en directo. El “Alive, she cried” de los DOORS.

Jim Morrison es el intérprete más sobrevalorado de la historia del rock. Basando toda una carrera en la necesidad de escandalizar a los fácilmente impresionables espectadores, Morrison no tenía un talento más apreciable que cualquier otro potencial icono cuyas alteradas y exageradas letras y su atormentada postura de no-veas-lo-rebelde-que-soy hubiesen muerto con los ’60 aunque él mismo no lo hubiese hecho.

Lo de morirse fue el movimiento más hábil que Morrison perpetró en toda su carrera: eso le permitió interpretar el papel de Rimbaud para generaciones de chavales que nunca habían oído del modelo de conducta que tuvo. Como la famosa portada de la revista “Rolling Stone” proclamó: “He’s hot. He’s sexy. He’s dead”. Si no hubiese sido por el tercer hecho la gente no se hubiese percatado de los otros dos. Si te sonamos cínicos recuerda que prácticamente todos los aspectos de su persona fueron inventados. En el primer material publicitario de los Doors, Morrison estableció el mito de que sus padres estaban muertos, ocultando el hecho de que su apellido real era Morrisson (cambiado sin duda por razones artísticas), y que no solo sus padres estaban todavía vivos, sino que su padre era almirante de la marina americana. Entendemos que tal asociación en la América de finales de los ’60 no era bienvenida, pero es típico de Morrison que en vez de enfrentarse a los aspectos incómodos, simplemente mentía sobre ellos. Solo nos podemos imaginar que la imagen que Morrison tenía de sí mismo como “Rey Lagarto” no hubiese tenido mucho éxito entre sus fans si éstos hubiesen sabido que le esperaban un “Papi Rey Lagarto” y una “Mami Reina Lagarta” cuando volvía a casa… … Al morirse, Morrison se convirtió en todo lo que había querido ser en vida…

…”Alive, she cried” era otro en el aparentemente interminable desfile de productos de los Doors que Elektra Records continuó editando para capitalizar la negativa de que Morrison muriese también desde la perspectiva comercial. El disco consiste en grabaciones fuera de los estudios hechas entre 1.968 y 1.970 y se enfoca en las partes teatrales más cutres y en las más aburridas fantasías sexuales que la gente menciona ahora cuando describen a Morrison como “dinámico”.

La primera canción, una versión del clásico que Van Morrison escribió para Them, “Gloria”, es más que suficiente para hacerte volver corriendo a la tienda de discos y decirle al dependiente que compraste el disco por error y que porfi, porfi, porfi, porfi, si te lo puede cambiar..

…El interminable zumbido del solo de órgano de Ray Manzarek en “Light my fire” sugiere que está intentando perfeccionar un nuevo estilo de tocar que consiste en hacerlo con los codos en vez de los dedos. John Densmore, como siempre, sufre de DPMB, o desorden de personalidad múltiple del batería. Es incapaz de decidirse entre cual de los simples ritmos que conoce emplear en cada canción, así que los va alternando hasta que la canción se acaba, o Morrison se cae al suelo, y entonces deja de tocar.

En los últimos días de Morrison con los Doors, la gente iba a sus conciertos para ver qué iba a hacer en ellos, de la misma forma en que van a las carreras de coches de serie para ver si el piloto se va a estampar contra la pared…

Parece que a los autores no les gusta especialmente el “Gloria” que abre el disco, sin embargo tiene todos los ingredientes de una canción representativa de Jim Morrison. Está grabada en directo, pero no en una actuación en realidad, sino en una prueba de sonido, por eso no tiene aplausos ni nada y la instrumentación es un poco caótica, fiel reflejo de que la banda, que empieza entonándola bien, luego se las ve y se las desea para seguir a Jim, un poco como aquí solía ocurrir con los músicos de Silvio. Y Jim la interpreta como si estuviese intentando ligarse a Gloria. Sobre el minuto cuatro de la canción ya lo ha conseguido, y logra follársela… la canción de pronto adquiere un tempo más lento. Jim le va haciendo el amor a la chica, y va cada vez más rápido, cada vez más… “it’s getting harder”, grita varias veces sofocadamente, entre gemidos… y después llega el orgasmo. Pero apenas han pasado dos minutos… Gloria debe haberse quedado insatisfecha y sintiéndose una mujer objeto. Puede que, después de todo, tengan razón los autores al pensar que a Jim Morrison, tanto en la música como en la vida, solo le importaba el propio placer.

El disco del puesto número 7 reúne todo lo de los anteriores en uno solo: es un disco en directo y cuádruple, CHICAGO “At Carnegie Hall”.

Chicago está ya, aunque renqueando, en su segundo cuarto de siglo como proveedor de las más blandas baladas de pop sentimental. Y estamos usando el singular por una razón: puede que tengas media docena de discos de Chicago en tu colección, pero te retamos a que nos digas los nombres de dos de sus miembros sin mirar los créditos. Chicago es una banda singularmente desprovista de cara…

…”Chicago at Carnegie Hall” era el cuarto disco de la banda y era tan largo como la suma de los otros tres. Y eso que su primer disco era doble, desde el principio estaba claro que no sabían cuando parar. Se pueden contar todos los buenos discos cuádruples de la historia del rock con cero dedos de una mano; salvo por alguna recopilación que mostrara el trabajo de una banda durante un extenso periodo de tiempo, tal longitud es fundamentalmente opuesta a la brevedad de la mayoría del buen rock. Quizás los Stones o los Who, ambos en sus respectivas cimas en directo en el momento en que fuesen grabados, podían haber justificado un disco live tan largo que mereciese la pena. Pero no Chicago…

…”Chicago at Carnegie Hall” es una jam de free-form por un grupo más interesado en asegurarse una marca registrada para su nombre que en vivir de acuerdo a él, el nombre de una de las ciudades de más riqueza musical de América…

Y el caso es que el disco no duraría tanto ni sería tan mega-tedioso si no tuviese esas introducciones musicales tan larguísimas y pesadas. La canción que os he puesto, “¿Sabe alguien de verdad qué hora es?” (no consta que la pregunta fuese de alguien que estaba oyendo el disco desde el principio), por ejemplo, dura algo menos de tres minutos y medio, y tiene una intro previa (que os he ahorrado… de nada) que dura… cinco minutos!, un solo de piano chungo e inútil que, como las demás decenas de intros, solo sirve para hacer que un disco doble en directo dure más del doble de lo que debería haber durado.

Y en una lista como ésta no podían faltar los MILLI VANILLI. Ocupan el puesto número 6 con su “The Remix Album”.

La loca idea de hacer secuelas una y otra vez para sacar más pasta, que inventó el cine, se aplicó a la música pop durante los años de la época disco, cuando versiones extendidas, con muy pocas diferencias, de las piezas favoritas de las pistas de baile podían ser vendidas a los fans de las originales. La mayoría eran un desastre; aquellas que perduraron, tales como las grandes mezclas del intuitivo productor Arthur Baker, eran raras excepciones.

El nadir de tales grabaciones fue el “The Remix Album” del dúo alemán Milli Vanilli, porque regurgitaba, rumiando y escupiendo, algo que ya tenía un sabor horrible la primera vez. ..

…el dúo “cantaba” incluso peor ante una audiencia, y en parte fue por sus lives de labios sincronizados por lo que los rumores se extendieron rápidamente sobre que ni Pilatus ni Morvan (¿cuál de ellos es Milli?) cantaban en realidad en los discos; acusaciones que Pilatus rechazó con exabruptos como éste que publicó “Time”: “Musicalmente, tenemos más talento que cualquier Bob Dylan. Musicalmente, tenemos más talento que Paul McCartney. Mick Jagger, sus líneas no son claras. No sabe como debe producir un sonido. Yo soy el nuevo rock’n’roll moderno. Yo soy el nuevo Elvis”. Tal rayadura de coco y eruptos que pateaban la sintaxis llevó a muchos a creer que los Milli Vanilli no solo no cantaban en sus propios discos, sino que tampoco hablaban en sus entrevistas…

…la mitad del disco son remezclas con las esperadas cuotas de ecos, scratchs, y cuchilladas de sintetizadores que supuestamente indican una remezcla. La otra mitad está hecha con sus canciones primerizas que se quedaron fuera del disco “Girl”. Imagínate si eres capaz cómo tienen que ser unas canciones que no fueron lo suficientemente buenas para entrar en un disco de Milli Vanilli !!!!.

Y lo más gracioso del caso (a lo mejor fue un chiste privado de los diversos productores), es que las voces de Pilatus y Morvan (…bueno, tú me entiendes) prácticamente se pierden entre todo el amasijo de producción adicional de las canciones. Un disco de Milli Vanilli en que las voces son lo de menos… ¿a vosotros también os parece una ironía?

PAT BOONE editó un disco a su nombre en 1.957. Es el que ocupa el puesto número 5 de la lista.

Las versiones no tienen porqué ser malas. Algunas logran capturar el espíritu del original, y están también las raras ocasiones en las que una versión es incluso mejor que un notable original, como la versión que Jimi Hendrix hizo de “All along the watchtower”, que era incluso mejor que la gran versión de Dylan. Lo que a nosotros nos jode es la gente que intenta ganar pasta con el éxito de otro asaltándole y robándole su trueno.

Aunque esta práctica cada vez ocurre con menos frecuencia, era algo normal en los años ’50. Como tantas otras cosas en los USA, las listas de éxito estaban segregadas en dos categorías: las listas de pop estaban reservadas primordialmente para los artistas blancos, y las listas de rhythm & blues eran para recoger los discos de los artistas negros. Mientras el rock and roll tenía su bastión en las listas de r&b, tenía muy poca acogida en las de pop, pero a causa de quien lo grababa, no por lo que era. Poco después, los ejecutivos de las discográficas estaban haciendo que los cantantes blancos hiciesen versiones “socialmente aceptables” de los discos de más éxito de los negros , para así poder quedarse con una porción mayor del pastel.

El rey de las versiones blanqueadas fue el propio Pat Boone. Los inicios de su carrera fueron casi esquizofrénicos en su intento de unir varios tipos de música que los chicos blancos pudiesen escuchar durante la segunda mitad de los ’50. Su primer disco, éste “Pat Boone”, contiene versiones de éxitos del r&b contemporáneo a las que se le aplicó una buena capa de pintura blanca. Hay también baladas fuertemente orquestadas que eran un último intento desesperado contra la incursión de esa diabólica música rock’n’roll. Hoy en día, cuando no se está prostituyendo en algún canal de teletienda, Pat Boone dice que Little Richard nunca se hubiese hecho una carrera si no hubiera sido por él. Gracias por todo, Pat. Eres enrrollao…

…las canciones de rock’n’roll apuntan a la futilidad de un intérprete sin alma intentando interpretar música que debería venir desde el alma. De las doce canciones del disco, siete de ellas habían sido antes éxitos del rhythm & blues, pero solamente una escucha de Pat cantando “vale, podéis llamarme cantante de blues” en “Tra-La-La” es suficiente para apreciar que nadie con oídos le va a llamar nunca cantante de blues…

…no tiene sentimiento para las canciones: intenta afinar cada nota perfectamente (error!) y le da a su voz un filo duro patentemente falso que él piensa que le sienta bien al material. ..

…inconcebiblemente (a menos que sepas qué significa la palabra “payola”) las versiones de Pat Boone de “Ain’t that a shame” y ”At my front door” fueron también enormes éxitos en las listas de r&b. Por eso a mucha gente de la tradicional audiencia del r&b le eran más familiares éstas versiones que las originales…

Aún escuchándolo se le hace a uno difícil imaginarse a Pat Boone cantando estas cosas. Pat solía cambiarle la letra a veces a las canciones para hacerlas menos “sucias”, y no solo para sanearlas moralmente, sino también para hacerlas más aceptables gramaticalmente. En las notas interiores de la reedición de este disco, Randy Wood, que era la persona que elegía las canciones que Pat Boone debía cantar, cuenta que tuvo una bronca con él porque Pat no quería grabar “Ain’t that a shame” porque su título es un error gramatical… y durante todos los años de su carrera, siempre que la cantaba en directo lo hacía y la presentaba como “Isn’t that a shame”, que es la forma correcta de decirlo.

El número 4 lo ocupan CROSBY, STILLS, NASH & YOUNG con su “American dream” de 1.988.

Demos crédito a Neil Young. Cuando sus viejos amigos y ex-colegas David Crosby, Stephen Stills y Graham Nash se presentaron en su rancho del norte de California para grabar con él por primera vez en más de una década, Young no se rió ni echó a patadas a estas desesperadas viejas glorias. Les dejó entrar, probablemente les dio de comer, les dejó tocar sus carísimos equipos de grabación, les dio tantas indicaciones como pudiesen entender, y contribuyó con unas cuantas canciones casi tan vacuas y aburridas como las que ellos traían. Neil repitió las pautas de cuando se unió brevemente a ellos en 1.969 para darle músculo y nervio a sus anoréxicas armonías de terciopelo, pero al menos Crosby, Stills y Nash tenían de vez en cuando una idea de lo que merecía la pena grabar. Ya no…

…las canciones de Neil Young eran fracasos que él ni se hubiese planteado meter en alguno de sus propios discos. Pero aquí, por supuesto, eran las mejores. Young ya había dicho que la única razón por la que estuvo de acuerdo en tomar parte en este disco es que le había prometido a Crosby una reunión de los cuatro si se curaba de su egoísta adicción a la coca, pero eso no es excusa para la calidad de sus propias composiciones…

Si algo bueno se puede decir de este disco es que las legendarias armonías vocales del cuarteto permanecían relativamente intactas. Bueno, y que Neil Young debió quedar tan avergonzado después de grabarlo que hizo un esfuerzo para revitalizar su carrera, y gracias a ello nos dio tres discos seguidos que fueron quizás el momento más álgido de toda su vida: “Eldorado”, “Freedom” y “Ragged glory”.

Y llega el momento de presentaros a los ocupantes del podium. El número 3 lo ocupa BOB DYLAN con su “Self-portrait”.

No nos lo creemos. Este tío tiene que ser uno que finge ser Bob Dylan. Vamos a ver, estamos en 1.970. Has tenido un grave accidente de moto unos años atrás. Has estado al borde de la muerte. Durante tu periodo de recuperación y algo después has producido tus trabajos más fuertes y más maduros, como tu colaboración con The Band en “The basement tapes”, y la obra maestra de “John Wesley Harding”. Los ’60 se han acabado, y los Beatles ya se han ido; todo el mundo quiere saber lo que el reacio portavoz de su generación va a hacer ahora. ¿Qué has hecho tú?

Créenos: lo que tú has hecho no es lo que hubiese hecho el Bob real…

…pones el “Self-portrait” en el tocadiscos, pinchas la primera canción, “All the tired horses” (Todos los caballos cansados) y escuchas… exactamente lo que no merece la pena encontrarse en un disco de Dylan: lujosos arreglos de cuerda, un lento coro angelical, una letra tonta repetida hasta que lo que te apetece es coger a todos esos caballos cansados y llevarlos al matadero de una puta vez…

…si su disco anterior, “Nashville skyline”, no le salió redondo del todo, al menos todas sus canciones sonaban como pertenecientes a un todo. “Self-portrait”, en cambio, fue uno de los discos más difusos que un masivo artista de rock había grabado desde que los LPs se convirtieron en el principal medio de expresión media década atrás. Lo único que todas estas composiciones tenían en común es que ninguna era buena…

…cuando una persona normal comete un crimen abyecto , los psicólogos forenses son llamados para explicar qué le pudo haber pasado. Eso es precisamente lo que los críticos de rock equivalentes a los psicólogos forenses, los periodistas de “Rolling Stone”, intentaron hacer en un simposium impreso sin precedentes. Crítico tras crítico luchó por encontrar adjetivos que pudiesen describir la miseria que había en los surcos del “Selfportrait”; más de uno aportó la idea de una traición. Unos pocos sugirieron que el disco podría ser un chiste, pero nadie pillaba exactamente donde estaba la gracia. Incluso los expertos no se podían imaginar nada…

…Dylan ha dicho repetidamente que él nunca ha repudiado ninguno de sus discos, pero mira una cosa: cuando publicó en 1.973 el libro “Writings and drawings”, una colección ostensiblemente completa de las letras de Dylan, las letras de un disco se perdieron misteriosamente. Adivina de cuál.

La verdad es que Bob Dylan, en un disco que se llama “Autorretrato”, podía haber metido canciones con las que se definiese a sí mismo en términos de su influencia sobre los demás, pero esta selección de canciones tan aleatoria y horrible no tenía ni pies ni cabeza… gastar tiempo y dinero para regrabar canciones de Paul Simon o Gordon Lightfoot es como si los Beatles se hubiesen vuelto a reunir para grabar canciones de los Knack, un completo sinsentido.

En cuatro años, Bobby se precipitó desde la cima de “Blonde on blonde” hasta el abismo de “Self-portrait”… incluso la caida de Elvis fue más gradual. Menos mal que nuestro padrino del blog siempre supo reinventarse a sí mismo y volver a surgir.

¿Y éste otro no ha sido considerado el número 1? Pues no. Se ha quedado en el puesto número 2. El “Metal machine music” de LOU REED.

Damas y caballeros, les presentamos el disco más inescuchable de la historia de la música pop (incluyendo a todos los de Kenny Rogers) !

En 1.975 Lou Reed tenía muchas razones para estar de buen humor. Habían pasado ya dos años desde que el antiguo cantante y guitarrista de la Velvet Underground editó su único single de éxito, “Walk on the wild side”, pero en todo este tiempo se había asegurado una audiencia leal suficiente como para mantenerle. En respuesta, intentó matarse en un disco.

Cuando la mayoría de los artistas entran en un estudio de grabación no intentan hacer un disco terrible. Billy Joel, por ejemplo, está convencido de que todos los que ha grabado supondrán una contribución duradera a la música popular, y otros se contentan con sacar un producto que sus fans puedan simplemente disfrutar. Lou Reed, siempre rebelde, específicamente se aseguró de hacer un disco horroroso y malísimo. Según ese criterio, “Metal machine music” fue un éxito total. Lou no solo grabó algo que enfureciese a la gente (eso es algo que la mayoría de los rockeros consigue con sus Stratocaster de vez en cuando), sino que se aventuró a editar un ladrillo de vinilo diseñado para hacer gritar a la gente.

“Metal machine music” es un disco doble de 64 minutos y 4 segundos (cada cara dura exactamente 16 minutos y un segundo), que responde a lo que Lou Reed escribió en sus notas interiores: “Nadie que yo conozca lo ha escuchado entero de un tirón, incluyéndome a mí mismo”… …Lou no usa instrumentos, solo efectos electrónicos…

…lo mejor que se puede decir del “Metal machine music” es que no es peor a medida que avanza (si es que te atreves a avanzar más en él cuando lo oyes) , coge el paso desde el principio y mantiene el… el… tempo a través de las cuatro caras. Este pedestre intento de música electrónica artística hace que Philip Glass suene como Phil Spector…

…antes de que borremos todos nuestros recuerdos del “Metal machine music” déjanos añadir que habría que concederle algún premio especial al ingeniero que grabó el master del disco, Bob Ludwig, la única persona sin un largo historial de abuso de drogas que se ha escuchado las cuatro caras.

“Metal machine music” se descatalogó prácticamente el mismo día que se editó. Cuando llamamos a la RCA para preguntar si estaba prevista alguna reedición en CD, escuchamos como soltaban el teléfono y se descojonaban de risa hasta que la línea se cortó… …en el momento en que enviamos este libro a imprenta un oscuro sello independiente británico ha reeditado el “Metal machine music”, lo que demuestra que hay gente pa tó.

Este disco fue la forma que tuvo Lou de decirle a su casa de discos “ya que me estáis obligando a entregaros un disco nuevo refregándome el contrato por la cara, ahora os refriego yo esto por las orejas, así que joderos”. Pero, bien mirado, este disco es lo más cercano a la perfección que haya podido grabar un músico rebelde, éste es el único disco que ataca al oyente; con él de fondo es imposible completar un pensamiento, comprender nada de lo que te llega a los oídos… es un disco que no puedes controlar. Y en vinilo, aunque todas las caras duran 16 minutos y un segundo, como dicen los autores, la cuarta cara está fabricada de forma que el último surco se repite una y otra vez, y otra vez, y otra vez, y otra vez, y el que lo oye tiene que levantarse, moverse fisicamente, y levantar la aguja del disco para dejar de oirlo… de una puñetera vez…

Y hagamos sonar las trompetas de la victoria en honor del portador del mérito de haber hecho “El peor disco de rock’n’roll de todos los tiempos”. Por algo él es el Rey. El número 1 es ELVIS PRESLEY, por su disco “Having fun with Elvis on stage”.

En mitad de la segunda cara de “Having fun with Elvis on stage”, Elvis se corta en medio de lo que parece un chiste corto y se pregunta a sí mismo “”¿Qué coño iba a hacer yo ahora?”.

Si nosotros dos fuéramos Elvis (y podíamos serlo, porque entre los dos pesamos poco más que él cuando se murió) lo primero que hubiésemos hecho era cortar los micrófonos y asegurarnos de que este disco nunca se hubiese editado. Desgraciadamente los consejeros de Elvis en aquel tiempo eran su mafioso manager, el Coronel Tom Parker, su dispensador de drogas personal, el Doctor Nick, y la usual banda de sicofantes que le acompañaban, y no nosotros, así que dejó que lo sacaran.

Elvis fue indiscutiblemente el más grande cantante de rock’n’roll, y el intérprete individual más importante. Simplemente no hay interpretaciones de rock’n’roll que sobrepasen las de Elvis en sus mejores días de Sun Records. Desafortunadamente, hay también cincuenta y tantas bandas sonoras y discos en directo que él “grabó” en los ’60 y ’70 que están a la altura de los más desafortunados discos que se hayan editado nunca. “Having fun with Elvis on Stage” es el peor de todos por un amplio margen.

Si recordamos bien, Elvis Presley fue reconocido sobre todo como cantante. No fue distinguido como conductor de camión, electricista, soldado, actor, policía de narcóticos, o marido, aunque intentó todas estas cosas. Ni tampoco fue reconocido como monologuista cómico. Y este disco da testimonio del porqué. Esta monstruosidad de 1.974 fue subtitulada “un disco hablado solamente”, pero fue vendido como un disco en directo normal. Pero eso solo fue un problema menor: este disco en directo no tiene canciones en él, solo las rutinas que solía decir entre las canciones, chistes sin gracia repetidos, y los estúpidos jadeos al límite de sus fuerzas que fueron endémicos en todos los shows del Rey en los ’70…

…En los tres tristes años que pasaron desde la edición de este “Having fun with Elvis on stage” y su muerte Elvis hizo algunos discos verdaderamente horribles que todavía hoy permanecen como un vívido argumento contra los barbitúricos. Pero al menos en esas grabaciones Elvis sonaba espantoso en el contexto de interpretar una canción. En este disco ni siquiera podemos escuchar la música.

El Coronel Tom Parker nunca perdió la más mínima oportunidad de sacar dinero con Elvis; así que por qué iba a dejar de hacerlo mostrándonos de cuantas formas diferentes es capaz el Rey de decir “Memphis”. No sé si éste será realmente “el peor disco de rock’n’roll de todos los tiempos”, pero seguro que sí es el más inútil.

Y con él hemos llegado al final. Ahora es tu turno… ¿estás de acuerdo con la lista? ¿tienes tú una lista alternativa?

¿Exploramos entre todos los puntos débiles de los músicos que nos gustan?

88 comments

  1. EuLaliA

    Jooooo…….Carrascus, te piden una cancion extrañisima y la tienes, te piden una foto de hace mil años que nadie ha visto, y la tienes, ahora sacan como referencia de alguna pagina de internet una revista extranjera de hace cuatro años… Y LA TIENES EN TU CASA………. tio, tu casa tiene que ser como la cueva de Ali Rocker Baba 🙂 🙂 🙂

    Oye, ya nos ha dicjho Chas que de las dos listas estas, solo figura en ambas el disco de Lou Reed, pero como tu tienes a mano las dos y manejas muy bien los datos a lo mejor seria interesante saber cuantos discos habia en la lista del años 2006 que todavia no se habian publicado cuando salio la del libro en 1991. Eso a lo mejor nos daba una idea de si la musica ha ido a mejor o a peor en esos quince años de diferencia, ¿no te parece? 😉

  2. lu

    Jajajajajajajajaaaaaaaaaa.
    Vale, pero después tenéis que dejar aquí el acta de esa reunión o partido de ping pong.

  3. Pues acepto su propuesta, D. Vidal… pero le advierto que si lo que intenta es emborracharme para que le dé la razón, va a necesitar muuuuuuucha cerveza…

    Y después de eso creo que no me voy a acordar de nada para poder contárselo a Lu.

    Y amiga Lali… no es que mis dependencias en mi casa sean una cueva… pero la verdad es que la señora Carrascus suele ponerles muchas pegas…

    Sobre tu pregunta, déjame que analice la lista del 2006 luego, que ahora voy a cenar, y ya te diré algo.

    Amigo Ilde, lamento no poder serle de mucha ayuda sobre lo de AC/DC… cuando lo de Springsteen logré engañar a mi amigo Ambrosio para que fuese él por la mañana al hiper que hay al lado de su casa y me la consiguiera… pero no sé si esta vez se va a dejar engañar de nuevo. Tengo oído que las entradas se pondrán a la venta el veintitantos, y que las más baratas andarán en torno a los 65 euros; eso unido a que las entradas de estos tíos suelen volar, cobra fuerza el que esta vez presencie el concierto desde uno de los palcos VIPs de mi clínica… aunque tenga que aguantar al resto del personal que vaya también

  4. chas newby

    Lali te pongo los 40 restantes de la lista 🙄

    11. Limp Bizkit – Chocolate Starfish And The Hot Dog…
    12. Tom Jones – Mr Jones
    13. Bruce Willis – The Return Of Bruno
    14. Terence Trent Diabolical – Neither Fish Nor Flesh
    15. Various – Sgt. Pepper’s Lonely Heart Club Band – OST
    16. Spice Girls – Forever
    17. Bob Dylan & The Grateful Dead – Dylan And The Dead
    18. Crazy Frog – Crazy Hits
    19. Goldie – Saturnz Return
    20. Mariah Carey – Glitter OST
    21. The Clash – Cut The Crap
    22. Robson & Jerome – Robson & Jerome
    23. Alanis Morissette – Supposed Former Infatuation Junkie
    24. Lauryn Hill – MTV Unpugged 2.0
    25. The Cranberries – To The Faithful Departed
    26. Vanilla Ice – Hard To Swallow
    27. Destiny’s Child – Destiny Fulfilled
    28. The Rolling Stones – Dirty Work
    29. Various – Christmas In The Stars: Star Wars Christmas Album
    30. Michael Jackson – Invincible
    31. Stevie Wonder – Woman In Red
    32. Ace Of Base – The Sign
    33. Billy Ray Cyrus – Some Gave All
    34. Fishspooner – #1
    35. Puff Daddy – Forever
    36. Kula Shaker – Peanuts, Pigs & Astronauts
    37. Shania Twain – Come On Over
    38. Chris Rea – The Road To Hell Pt2
    39. Big Country – Undercover
    40. The Others – The Others
    41. Paul Simon – Songs From The Capeman OST
    42. Babylon Zoo – The Boy With The X-Ray Eyes
    43. The Travelling Wilburys – Vol 3
    44. Kiss – Music From The Elder
    45. William Shatner – The Transformed Man
    46. Oasis – Standing On The Shoulders Of Giants
    47. Ozzy Osbourne – Under Cover
    48. Milli Vanilli – All Or Nothing
    49. Neil Young And The Shocking Pinks – Everybody’s Rocking
    50. Beck – Midnight Vultures

  5. losmierdas

    yo al menos espero un resúmen comentado de esos dedos en alto y trazando círculos y esas cosas, juajua!

    mientras tanto, me voy a calzar el MMM pa ponerme en situación

  6. Ya lo he mirado, Lali… veo que mientras tanto Chas ha completado la lista. ¿Sabes que tu disparo ha sido un blanco perfecto…? De los 50 discos que hay en la lista de “Q”, considerados como los peores del mundo, que sean posteriores a la lista del libro sobre el que trata el post, son ni más ni menos que… 35 !!!

    Aún teniendo en cuenta la subjetividad de estas listas, eso significa que el 70 por ciento de los peores discos de todos los tiempos se han editado después de la lista del libro, es decir, durante la década de los ’90 y la mitad de la primera década del nuevo siglo. ¿Es una conclusión verdadera…? ¿Qué creéis vosotros? Ya digo que es una cosa subjetiva, pero la lista la confeccionaron diez críticos musicales de primer nivel… la verdad es que da que pensar… no?

  7. Muchas gracias. Lo intentaré pero no con demasiado furor. Ya los vi el año pasado en Bilbao y no están las cosas para apuntarse a todo.

    Salud.

  8. chas newby

    Dandole un poco “la vuelta” a la tortilla pongo aqui la clasificación de la revista “Rolling stone” de los 500 discos más grandes, no os alarmeis solo pongo los 30 1º de los 500 que son :).

    1. Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, The Beatles

    2. Pet Sounds, The Beach Boys

    3. Revolver, The Beatles

    4. Highway 61 Revisited, Bob Dylan

    5. Rubber Soul, The Beatles

    6. What’s Going On, Marvin Gaye

    7. Exile on Main Street, The Rolling Stones

    8. London Calling, The Clash

    9. Blonde on Blonde, Bob Dylan

    10. The Beatles (“The White Album”), The Beatles

    11. The Sun Sessions, Elvis Presley

    12. Kind of Blue, Miles Davis

    13. Velvet Underground and Nico, The Velvet Underground

    14. Abbey Road, The Beatles

    15. Are You Experienced?, The Jimi Hendrix Experience

    16. Blood on the Tracks, Bob Dylan

    17. Nevermind, Nirvana

    18. Born to Run, Bruce Springsteen

    19. Astral Weeks, Van Morrison

    20. Thriller, Michael Jackson

    21. The Great Twenty-Eight, Chuck Berry

    22. Plastic Ono Band, John Lennon

    23. Innervisions, Stevie Wonder

    24. Live at the Apollo (1963), James Brown

    25. Rumours, Fleetwood Mac

    26. The Joshua Tree, U2

    27. King of the Delta Blues Singers, Vol. 1, Robert Johnson

    28. Who’s Next, The Who

    29. Led Zeppelin, Led Zeppelin

    30. Blue, Joni Mitchell

    La dominancia beatle es aplastante con 8 discos entre los 100 primeros
    y creo, si no me equivoco, que entre los 500 estan todos los discos de ellos.
    Hay grupos de todos los tiempos incluso gente como Sinatra.

    Don Jose pues posiblemente sea verdad y que en los últimos 90 y en este siglo la calidad sea peor.

  9. Siendo una clasificación de la revista “Rolling Stone” es justo lo que se podría esperar de ella, tremendamente previsible y conservadora.

    Tampoco estoy de acuerdo con que en los últimos quince años la música que se ha hecho sea más mala. Lo que sí se ha hecho es más investigadora y más radical que en las dos décadas anteriores, en general, y de ahí han salido muchísimas grandes obras, y sorprendentes por sus conceptos. Y eso lleva consigo también muchos experimentos fallidos, ya sea porque una buena idea no ha dado un buen resultado, o bien, lo que ocurre más veces, que los músicos quieren experimentar con conceptos que no tienen asumidos, y lo hacen solo por ser más comerciales o pretender ser más carismáticos y, claro, les salen churros tela de gordos. Otra idea de estos tiempos es la de querer revitalizar antiguos clásicos, pasándolos por el filtro propio, una idea que falla si no eres un gran artista capaz de darles un toque muy personal y diferente, sin que resulte un pastiche; por eso en la lista de “Q” hay varios discos de versiones, de mezclas y de retro.

  10. Después de leer la sarta de bobadas que dicen estos señores sobre el Queen II y el Aqualung, se me han quitado las ganas de seguir leyendo. Tengo demasiado trabajo como para dedicarle un rato a semejante diarrea mental.

    Hasta el próximo artículo.

  11. EuLaliA

    Amigo tuyo, que lo conocen aqui, que le gusta la musica rara………. ya esta, es Vidal 🙂 🙂 🙂

  12. Jejejeje… no, Lali, no, no es D. Vidal. Pero ya que me tiras de la lengua, y como vengo un pelín pasadillo y desinhibido esta noche, te daré una buena pista. Aunque tú no estuviste allí, pero seguro que recordarás que tras el concierto de Springsteen, algunos de los de por aquí tuvimos una reunioncita en la cocina de mi clínica… pues este amigo mío es uno de los que estuvo allí…

  13. Vaya… el amigo Zambombo se ha levantado hoy con el pie izquierdo, y se ha dejado olvidado el sentido del humor debajo de la almohada… 🙂

  14. Creo que en este ranking se abusa de los discos en directo. Hubiera sido más interesante que sólo hubieran relacionado discos de estudio. El directo es otro mundo que da pié a lo mejor y a lo peor y a menudo la edición de un disco en directo no está en manos del artista. Pero que se meta en un estudio a grabar una mierda no tiene perdón de Dios. Coincido en que me parece fuera de lugar meter entre estos 15 a Aqualung o Queen II. Daría el número 1 a Lou Reed y su Metal Machine Truño.
    Un saludo a todos.

  15. Pues sí y no, David… Tienes razón en que muchas veces el artista no es el responsable de lo que sale en su disco en directo, y aquí tenemos una muestra palpable en el número 1, el disco de Elvis, que en realidad fue una cosa del Coronel Tom Parker para hacer más pasta. Pero, claro, eso no quita para que el disco en sí sea un pestiño, y como tal ocupe ese lugar en una lista de discos malos.

    Y tampoco es que los autores hayan encontrado tantos discos malos en directo, lo que ocurre es que la mayoría de ellos están concentrados en estos 15 primeros. He mirado en el libro, y entre los 35 discos restantes del Top 50, solo hay tres discos más que sean en directo, con lo cual, el porcentaje de ellos en la lista completa baja múchísimo.

  16. Pues la verdad es que la versión del Spread your wings que sale en Live Killers me parece maravillosa… eso sí, el resto del disco tiene momentos, digamos, difíciles. Sobretodo para quienes les hems visto en directo y sabemos lo que la banda podía dar de sí.

    También me gusta bastante el Acqualung de Jethro, qué cosas 🙂

    Salud!

  17. Oiga, NoSurrender… ¿Queen y maravillosa no son términos contradictorios, como inteligencia militar o Beti güeno…?

  18. Supongo que estas listas de discos perrilleros son los suficientemente antiguas como para no recoger el disco que sacó Scarlett Johansson, porque esa cosa tiene todos los méritos para estar en el top-5.

  19. Tiene vd. razón, Carascus, me cogió en un mal día, aunque he de confesar que esto de las listas y premios a “los peores” me suele irritar bastante, tanto en música como en cine. Y me explico: Desde mi punto de vista, tiene muy poco que ver con el sentido del humor. Si se miran atentamente, más bien parecen ser un compendio de manías, frustraciones, ignorancia, modas pasajeras y ajustes de cuentas.

    Obviamente siempre cae algún truño de verdad (creo que voy a tener que escucharme el disco ese de Lou Reed, ya es curiosidad), pero esta lista me parece especialmente desacertada. Bueno, peor es la de la Q (¿la han generado aleatoriamente?), que incluye 2 o 3 de los discos de mis escuchas habituales. Tin Machine siempre me pareció un experimento genial, incomprendido e infravalorado.

    Maese Rancio, el primer disco de la Johansson me gusta bastante. Creo que si en vez de ser quien es fuera una gafapasta desconocida, más de uno de los que ahora la critican lo ponía por las nubes (no digo que sea su caso, ojo). Lo de machacar sistemáticamente a los actores que cantan es otra cosa que me molesta particularmente, especialmente porque lo suelen hacer los que no tienen ni idea de música (una vez más no es su caso, me refiero a noticiarios, revistas del corazón, etc., o gente que no suele escuchar música en general).

  20. Escuchando el Metal Machine Music en estos momentos, como castigo al citado “bug” de mi sentido del humor… 😛 DIOS. Vaya penitencia, no lo conocía (y ahora entiendo por qué). Por curiosidad, ¿cuántos ejemplares ha vendido esta “obra” en sus 35 años de existencia? Es por saber a cuánta gente le ha tomado el pelo el amigo Reed (aparte de a sus jefes de por entonces, claro).

    Eso sí, y aunque ya hemos hablado de él alguna vez en este blog… ¿Por que se considera tan malo el “Thank you” de Duran Duran? Sin tampoco parecerme destacable, creo que no es un mal disco de versiones, y creo que la del “911 is a joke” está bastante bien. Lo pregunto ya por curiosidad, a ver si es que me falta algún dato o algo.

  21. Estoy con Zambombo en lo que dice de Scarlett, el “Anywhere I lay my head”, en el que versionaba a Tom Waits, sin ser la octava maravilla del mundo, se dejaba escuchar muy bien. Y en el “Break up” le pone a Pete Yorn un contrapunto muy bueno; al menos a mí me gusta.

  22. Se me ha cruzado el otro comentario de Zambombo… así que le comento algo sobre sus curiosidades sobre el disco de Duran Duran.

    Los de “Q” dicen de él que un intento de hacer versiones de Led Zeppelin, Sly & Family Stone o Iggy Pop por un grupo de aburridos nuevos románticos, cuyo tiempo ya ha pasado, es insultante. Pero que peor todavía es cuando le meten mano al rap.

    El “911 is a joke”, por ejemplo, es una diatriba contra la profesión médica americana, que tiene su punto veraz cuando lo interpretan unos negros de la clase obrera, con rabia verdadera, como hicieron los Public Enemy, que son el grupo de rap más militante. Pero que lo pierde todo cuando lo interpretan un grupo de blancos multimillonarios de Birmingham.

    El disco fue un suicidio comercial tan grande, que el siguiente disco de Duran Duran ni siquiera se editó en Inglaterra.

    Eso sí, de la versión que hicieron en el disco del “Perfect day”, Lou Reed dijo que era “la mejor versión que se había hecho jamás de una canción suya”… claro que, como nos dijo hace poco nuestro amigo Vidal, de Lou solo hay que creerse la mitad de lo que dice…

  23. Yo que soy mucho de doña Escarlata, nada más enterarme de que sacaba un disco me lo pillé y creo que llegué a la mitad. Me pareció infumable sin que mi opinión no estuviera contaminada por otras.
    Ya que lo dices, Scarlett con gafapasta tiene que estar bien, bueno Scarlett está bien de cualquier manera.
    Un actor que me gusta en su faceta de cantante es Jack Black, aunque no sé si realemente es un actor metido a cantante o un cantante metido a actor.

  24. Quería decir “sin que mi opinión estuviera contaminada por otras”

  25. jl ambrosio

    ¿Todavía seguimos con esto? Bueeeno, pos vengan dos o tres apuntes más, que posiblemente estén por la Wikipedia, pero a mí me suenan de alguno de los libros de Carrascus.
    a) Lou le vendió la moto de tal forma a los ejecutivos de RCA acerca de lo innovador y vanguardista que iba a ser MMM que estos no sacaron el disco en su habitual división de rock y pop, ni siquiera en la división “Victor”, sino en “Red Seal”, el sello de música clásica de RCA, ya que el director de este sello fue el que quedó más convencido por lo que le contaba Lou. Le echaron de RCA al mes de publicarse el disco.
    b) No sé si existe una traducción decente para al castellano, pero para mí siempre es un placer leer y releer el libro “Psycotic Reaction and Carburetor Dung” de Lester Bangs y, particularmente, aquel artículo en el que decía que MMM era el mejor disco jamás publicado en la historia. Por supuesto, el artículo revelaba más sobre la personalidad de Bangs (le hacen un sentido homenaje en “Casi Famosos”) que sobre el disco ya que, probablemente, tampoco Lester pasó de la cara 2.
    c) Este es uno de los discos de cabecera (y eso sí me lo creo) de su antiguo compañero en Radio y Ruta. Claro que para él “Revolution nº9” también es uno de los mejores temas de los Beatles…
    Como decía Joselito, “hay gente pa’ tó”.

  26. pues a mí me encanta esa versión 🙂

  27. No me acordaba del punto C, pero ahora que lo dices, sí que es verdad que yo también le oí decir eso alguna vez…

  28. Bueno, visto desde ese punto de vista, se entiende algo mejor. Sigo pensando que al oído suena bastante bien, y que con DD ocurre algo similar a lo de Scarlett, que si un disco similar lo sacaran unos desconocidos en un sello independiente, no recibiría ni la mitad de palos.

    “Medazzaland”, el siguiente que vd. dice, fue el disco de ruptura con EMI, tras lo cual sólo quedaron 2 de los 5 miembros originales. Es el único disco del grupo que no he escuchado aún.

    Y ya que estamos, de las versiones de Perfect Day me quedo con la versión coral que hicieron varios artistas con fin benéfico (creo que fue algo de la BBC), con Bono y compañía, creo que ya hablamos de ella anteriormente en este blog.

  29. Sí que hablamos ya de esa versión aquí, amigo Zambombo. E incluso identificamos uno por uno a todos los que la interpretaban. He hecho una búsqueda por los comentarios y aquello estaba en los que escribimos en el post sobre Edgar Allan Poe.

    httpv://www.youtube.com/watch?v=j2JXy1Z9ovs&feature=related

    Lou Reed – Bono – Morcheeba – Bowie – Suzanne Vega – Elton John – Boyzone – Lesley Garrett – Burning Spear – Bono (otra vez) – Thomas Allen – Brodsky Quartet – Heather Small – Emmylou Harris – Tammy Wynette – Shane McGowan – Sheona White – Dr. John – Bowie, de nuevo – Robert Cray – Huey – Ian Broudie – Gabrielle – Dr. John otra vez – Evan Dando – Emmylou Harris una vez más – Courtney Pine con su saxo – La orquesta sinfónica de la BBC con unos compases instrumentales – Brett Anderson – el coro Visual Ministry (los que cantan “reap, reap, reap…”) – Joan Armatrading – Laurie Anderson – Heather Small otra vez – Tom Jones – el coro de antes otra vez – y termina Lou Reed.

  30. ¿A nadie más le ha llamado la atención lo de “Terence Trent Diabolical”? WTF? Extraña errata, ¿no?

    Aparte de que a bote pronto se me ocurren 1.000 discos peores, claro.

  31. Yo lo vi, pero pensé que era una banda que se llamaba así, como parodiando a D’Arby.

  32. Pues yo también me fijé, pero al final no comenté nada. El error es de los que subieron la lista a internet, porque en el “Q” viene el nombre correctamente. Y además viene la apreciación de que después de que con su primer disco Terence vendiese 8 millones de copias e iniciase el plan de convencernos a todos de que era el nuevo Marvin Gaye, ahora había decidido convencernos de que también era el nuevo Prince… y eso ya era demasiado.

    Lo que no sé es si alguien va a preguntar ahora por el significado de ese “WTF?” que ha puesto usted después, jejeje…

  33. Amo a vé, amo a vé.

    Esode meter a Milli Vanilli en el mismo saco que Jethro Tull no me parece nada decente, oiga. Vale, vale que Usted no ha hecho le listado. Yo me limito a elevar mi más sentida protesta.

  34. Jajaja… Pues el WTF no es una errata, jeje…

    Recuerdo el fiasco del disco este, el 2ª del Terry, cuando salió en su día. Él estaba muy pagado de sí mismo por entonces, pero el disco no tiene la culpa. No es malo; simplemente no es nada comercial.

    Por cierto… Me enteré hace poco que TTD cambió su nombre legal hace años por el de Sananda Maitreya, y que sigue su carrera musical bajo dicho nombre. Lo dicho, colgaete sí que estaba el hombre.

  35. En el artículo dice “…Reed grabó, según él mismo, en 24 horas, tras seis años de preparación.

    Tras seis años de preparación…??? eso no se lo cree ni él. Me reafirmo en que el tío va de cachondeo. 🙂 🙂 🙂

  36. chas newby

    La verdad es que yo no me habia fijado hasta que lo comentasteis y como los copie literal no lo miré; pero en varios sitios en los que he mirado trae en todos lo mismo y en ninguno terence trent D’Arby, supongo que el que lo hizo tiene un poco de mala leche.
    otra más donde tien razón lo que dice don Jose “porque es muy común en este medio eso del “copia y pega”, sin pararse a verificar lo que se publica”.
    Asumo la culpa por no fijarme 😯

  37. Habrá que hacer un seguimiento de cerca del evento. Llevarlo al directo y cobrar hasta 35 € por el tormento es la guinda del pastel, pero pagarlos a sabiendas de que es una coña marinera y un tormento, no tiene precio.

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